Tribes and Natures Defenders Inc. es una organización dirigida por pueblos indígenas que trabaja para defender la supervivencia de la naturaleza y las culturas en Filipinas abordando ámbitos como los derechos sobre la tierra, la pobreza, la sanidad y la destrucción medioambiental.

Sigue leyendo para descubrir cómo el apoyo de Onaway ha tenido un impacto significativo en las vidas de la comunidad local.

Contexto

Tribes and Natures Defenders (TRINAD) Inc. es una pequeña organización con sede en Mindanao, Filipinas, que trabaja por su visión de un mundo en el que todos los pueblos indígenas, independientemente de su sexo, creencias y cultura, trabajen juntos para defender sus derechos, su estilo de vida y su entorno natural. La organización fue establecida por los ancianos de los Higaonon, una tribu de más de 1.350 miembros que vive en la selva tropical a 85 km de la Ciudad de Iligan. Los Higaonon son conocidos como el pueblo de las montañas vivas y creen en la conectividad entre el bosque sagrado, la fauna y la Madre Tierra en su conjunto.

Por desgracia, esta comunidad amante de la paz se enfrenta a un número creciente de dificultades debido a la discriminación, la falta de apoyo gubernamental y la intrusión de fuerzas externas como las empresas mineras. Con la pobreza, la inseguridad alimentaria, la deforestación y las enfermedades amenazando no sólo su patrimonio cultural sino su propia supervivencia, TRINAD está luchando para proteger su hogar en la selva tropical y la biodiversidad con la que conviven en armonía, así como para mejorar aspectos como la atención sanitaria, la educación y la seguridad alimentaria de la comunidad, de forma que se apoye y promueva su cultura, tradiciones y valores autóctonos.

"Las montañas sagradas son la sangre de las tribus".

COMPRA DE TIERRAS SAGRADAS

Tras haber apoyado por primera vez la misión de TRINAD en 2014, el Onaway Trust se alarmó al oír unos años más tarde que se estaban vendiendo zonas de las tierras ancestrales de las tribus a inversores externos como empresas mineras y madereras, propietarios de plantaciones de coco y compañías inmobiliarias. La pobreza y las falsas promesas de grandes beneficios estaban llevando a los comerciantes locales de las tribus a sacrificar cientos de hectáreas de estas tierras sagradas a grupos que no apreciaban su verdadero valor.

Sin embargo, los Higaonon estaban decididos a salvar los bosques sagrados para proteger la abundante naturaleza que también los habitaba, así como para preservar su cultura, tradiciones y conocimientos indígenas en beneficio de sus hijos y de las generaciones futuras. La pérdida de las tierras que quedaban habría sido una grave tragedia, ya que era la última zona de bosque en la que los Higaonon podían practicar su cultura y garantizar la conservación de la preciosa naturaleza, que además protege las tierras bajas de las catástrofes naturales.

"Creemos que somos los últimos custodios de la Tierra; la destrucción de la selva es la extinción de la tribu".

Afortunadamente, con la ayuda del Onaway Trust, TRINAD Inc. pudo comprar 130 hectáreas de esta tierra sagrada en Rogongon, Ciudad de Iligan, aliviando así la presión de la comunidad que, en su desesperación, podría haberse visto empujada a entregar la tierra a quienes la explotarían con fines lucrativos y codiciosos.

Al contribuir a la compra de estas tierras, Onaway ha garantizado su protección frente a futuras ventas o invasiones. TRINAD Inc. y los ancianos de la comunidad han implantado leyes y políticas para garantizar la conservación de sus culturas y creencias indígenas, y el uso de señales y guardas forestales en los límites de las tierras impide que la entrada de forasteros amenace la fauna autóctona.

Ceremonia de acción de gracias por la adquisición de los terrenos

"Los fondos del Onaway Trust frenaron la entrada de madereros y mineros".

SEMILLAS DE PLÁTANO

Además de ayudar a defender este precioso territorio, el Onaway Trust ha invertido en iniciativas agrícolas para garantizar una mayor seguridad alimentaria y proporcionar a estas comunidades indígenas unos ingresos que puedan obtenerse de forma sostenible de la tierra.

Junto a la presión de los forasteros que intentan apoderarse de sus tierras, el hambre y la falta de los fondos necesarios para llevar a cabo una agricultura ecológica han sido otros factores que, desgraciadamente, han empujado a las comunidades tribales a recurrir a la destrucción de su propio entorno.

Por esta razón, durante varios años Onaway ha financiado la compra de miles de semillas de plátano abacá y Lakatan que pueden cultivarse y venderse para proporcionar una fuente sostenible de alimentos e ingresos a la comunidad local, al tiempo que se garantiza la protección del entorno natural y se crean puestos de trabajo. Diez hectáreas de cultivos de plátanos proporcionan ahora cuatro cosechas al año de las que pueden beneficiarse económica y nutricionalmente los 1.000 miembros de las comunidades tribales Higaonon que viven en el bosque sagrado de Balatok, en Rogongon, Ciudad de Iligan.

SANIDAD Y BIENESTAR

Onaway ha sido un aliado clave de TRINAD Inc. a lo largo de los años, habiendo apoyado aún más la atención sanitaria y el bienestar de comunidades como las tribus Higaonon y Manobo financiando la construcción del centro de salud 'Casa de Curación Tribal'. Además de proporcionar un espacio seguro para tratar a personas con problemas de salud, emergencias y víctimas de catástrofes, se han impartido programas de formación sanitaria a las comunidades indígenas, capacitándolas para hacerse cargo de su propio bienestar y ser más autosuficientes.

Estas comunidades se vieron especialmente afectadas durante la pandemia de COVID-19, cuando las restricciones impidieron a la gente salir a trabajar o vender sus productos, incluidos los cultivos de plátano de los que ahora dependían para obtener ingresos. Sin el apoyo del gobierno debido a la discriminación y a su lejanía de las grandes ciudades, las comunidades indígenas se quedaron rápidamente sin cultivos ni alimentos recogidos localmente para subsistir.

Con el apoyo del Onaway Trust, Tribes and Natures Defenders pudieron distribuir arroz, alimentos enlatados y artículos de higiene básica a 400 personas de 50 hogares, lo que alivió en gran medida la presión financiera y emocional de la población local, que se había agravado aún más durante estos tiempos difíciles.

Los aldeanos estuvieron agradecidos de recibir suministros vitales durante la pandemia
Los aldeanos estuvieron agradecidos de recibir suministros vitales durante la pandemia
Los aldeanos estuvieron agradecidos de recibir suministros vitales durante la pandemia
Los aldeanos estuvieron agradecidos de recibir suministros vitales durante la pandemia
Los aldeanos estuvieron agradecidos de recibir suministros vitales durante la pandemia

UN FUTURO MÁS PROMETEDOR

Ahora que su tierra está protegida, la atención sanitaria y el bienestar han mejorado y los cultivos de plátanos proporcionan unos ingresos sostenibles, la tribu Higaonon puede mirar hacia el futuro. Su próximo objetivo es construir una sala santuario en la que llevar a cabo enseñanzas, ceremonias culturales, reuniones y eventos, y que sirva de refugio a las víctimas de catástrofes naturales.

La organización espera que, al disponer de un espacio para compartir creencias y cultura en la comunidad, se frene la oleada de miembros de la tribu que se dejan influir por las religiones occidentales y se convierten a ellas, y se protejan la identidad y el patrimonio culturales autóctonos en beneficio de muchas más generaciones venideras.

"Creemos que el Onaway Trust no sólo nos trató como a un socio, sino como a una familia".

- Anciano tribal

Para más información o donaciones a Tribes and Natures Defenders Inc., por favor visita su página web o ponte en contacto.

socios del proyecto

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