Los agricultores indígenas de la región mexicana de Oaxaca utilizan técnicas de cultivo tradicionales conocidas como "la milpa" para reducir la erosión de la tierra y la degradación del suelo, aprovechando los conocimientos tribales para mantener la tierra y una comunidad en México mediante el fomento del uso de métodos de cultivo tradicionales.

Contexto

Los estudios demuestran que el cambio climático está teniendo un impacto devastador en las pequeñas comunidades de agricultores. La erosión, la desertificación y las inundaciones están teniendo un efecto significativo en la tierra. La región de Oaxaca, hogar del pueblo mixteca, es una de las más pobres de México y se enfrenta a dificultades extremas. Esto se debe tanto al cambio climático como a las técnicas de siembra basadas en productos químicos.

En los años 80, se cultivaban campos de una sola variedad. Este monocultivo afectaba al suelo, agotando los nutrientes y obligando a los agricultores pobres a comprar productos químicos para remediarlo, en lugar de utilizar plantas tradicionales para revitalizar la tierra con minerales esenciales y mantener alejadas las plagas. Cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los subsidios al maíz en Estados Unidos empezaron a tener efecto, muchos agricultores pobres de México no pudieron permitirse el costoso maíz y los productos químicos que lo acompañaban, lo que provocó una escasa productividad del suelo.

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por qué esto importa

Los mixtecos están comprobando que sus cosechas sólo duran ocho meses. Esto significa que tienen que encontrar un trabajo adicional para conseguir el dinero necesario para alimentarse a sí mismos y a sus familias. Muchos mixtecos se ven obligados a abandonar la zona en busca de un modo de vida mejor, que les permita mantenerse el año entero.

Para garantizar que haya suficiente comida y que la tierra se utilice de la mejor manera posible, Jesús León Santos y su organización Centro de Desarrollo Campesino Integral de la Mixteca (Cedicam) están recuperando una técnica de siembra tradicional de la época prehispánica conocida como la milpa para contrarrestar los efectos del mal uso del suelo y la mala gestión de la tierra a largo plazo.

La milpa es una respuesta a la crisis alimentaria a la que se enfrenta no sólo el pueblo mixteco, sino el mundo entero. La industria alimentaria, que depende en gran medida de la industria petrolera, está provocando su propia destrucción, con los consiguientes gases de efecto invernadero repercutiendo negativamente en la producción de alimentos.

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La milpa utiliza una variedad de cultivos en una sola plantación, cultivados juntos para garantizar que cada verdura, hierba medicinal y arbusto potencie el crecimiento y desarrollo de los demás. Incorporando semillas que se adaptan bien al suelo local, los agricultores mixtecos plantan maíz, judías y calabaza. Los frijoles fijan el nitrógeno en el suelo, el maíz actúa como un marco alto para el frijol trepador y la calabaza contribuye con la sombra y también con una sustancia alelopática que inhibe el crecimiento de otras plantas cercanas para mantener la afluencia de malas hierbas. Se ha demostrado que las plantas mutuamente beneficiosas de la milpa impulsan el crecimiento de las plantas, y un estudio realizado en el estado de Tabasco (México) demostró que el rendimiento del maíz era un 50% mayor cuando se cultivaba junto con otras especies como parte de la milpa.

Jesús León Santos dijo: "Siempre hemos dicho que la milpa es como un bosque. En un bosque no hay un solo tipo de árbol, sino muchas plantas diferentes que se complementan entre sí. La milpa es algo tan productivo y eficiente que tenemos que escribir y hablar de ella para beneficio de nuestro propio pueblo campesino de la Mixteca, y también para que un mundo que vive una crisis alimentaria pueda aprender de este ingenioso sistema agrícola".

Cedicam trabaja para apoyar a los pequeños agricultores de la región con una serie de otras técnicas para mejorar sus tierras y garantizar la autosuficiencia. Entre ellas están la reforestación, la promoción de técnicas de agricultura sostenible y los grupos de ahorro comunitario para ayudar a los agricultores a cubrir sus necesidades básicas.

RESULTADO

Para recaudar fondos, Cedicam ha elaborado un libro de recetas que utilizan los cultivos de la milpa. Onaway prestó su apoyo para permitir la publicación del libro. Los beneficios de la venta del libro se destinan a Cedicam. Con este dinero, Cedicam podrá continuar su incansable trabajo con el pueblo mixteco para mejorar las habilidades locales, la conservación del medio ambiente y las técnicas de producción de alimentos sostenibles en Oaxaca y más allá.

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socios del proyecto

Cedicam

Cedicam trabaja en el desarrollo de competencias locales, la producción sostenible de alimentos, la conservación del medio ambiente y la construcción del respeto mutuo entre hombres y mujeres.

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